Si te caes nueve veces, levántate diez.
Un burro cayó a un pozo. No se había hecho daño, pero, por supuesto, no podía salir.
El burro comenzó́ a rebuznar, mientras que el propietario pensaba qué cosa podía hacer en tal situación.
Finalmente, el campesino tomó una decisión cruel: concluyó que el burro era muy viejo y que no servía más para hacer sus tareas, y, por otro lado, el pozo estaba seco y que de cualquier modo había que taparlo.
No valía la pena entonces, esforzarse para sacar al animal del pozo.
Por el contrario, llamó a sus vecinos para que lo ayudaran a sepultar vivo al burro.
Cada uno de los vecinos con su pala empezó́ a echar tierra dentro del pozo.
El burro no tardó en darse cuenta de lo que estaban haciendo con él y lloraba desesperadamente.
Después de cierto un numero de paladas de tierra, con gran sorpresa de todos, el burro se quedó́ callado.
El campesino miró hacia el fondo del pozo y se quedó́ sorprendido con lo que vio.
A cada palada de tierra que le caída encima, el burro se liberaba haciéndola escurrir de su lomo, y rápidamente se subía sobre el montículo de tierra que se formaba debajo de él.
De esta manera, en poco tiempo, todos observaron como el burro alcanzó a subir hasta el borde del pozo, y así́ pudo salir trotando de él.
La vida te tirará siempre mucha tierra encima y de todo tipo, principalmente, si te encuentras dentro de un pozo.
El secreto para salir de él es simplemente sacudirse y dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia la cima.
“Los obstáculos no tienen que detenerte. Si te encuentras con un muro, no te des la vuelta o te rindas. Averigua cómo escalarlo, atravesarlo o rodearlo. ”Michael Jordán”, es importante tener un corazón de león para sacudirse de toda prueba y ante cualquier desafío aun parezca gigante ante nuestros ojos saber que con voluntad firmeza y decisión podemos vencer lo que se nos presente, el hombre tiene la capacidad de lucha y se nos dio el espíritu de valentía, que es determinante y reacciona ante cualquier situación que nos ponga en desventaja, la voluntad de supervivencia florece instintivamente y se debe de aprovechar esa fuerza innata para alcanzar nuestros objetivo.
Lamentablemente por malas influencias o falta de carácter algunos adoptaron el espirito de cobardía, es aquel que huye ante la primera situación negándose a luchar, un cobarde se deja morir, se deja enterrar y se da por vencido sin antes ni siquiera haber intentado la lucha, el espíritu de cobardía se manifiesta también ante la nula capacidad de perseguir y conseguir nuestros sueños quejándonos de todo, echándoles la culpa a todo el mundo de nuestros fracasos y mala suerte en todo.
Porque Dios nos ha dado espíritu de valentía, Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente. Josué 1:6
Recuerda, sacúdete y sigue.